Adam es un joven que emprende una aventura en el bosque en busca de su padre desaparecido, y descubre que éste es nada menos que el legendario Bigfoot. El chico a partir de este hallazgo comenzará a desarrollar una serie de habilidades propias de su ADN especial. Esta es la premisa de la que parte la nueva película animada de los productores de Alvin y las ardillas y Stuart Little. Una ambiciosa coproducción franco-belga que se ha saldado con un gran éxito en taquilla en países como Francia, Alemania, Bélgica y Holanda.
El hijo de Bigfoot le da un nuevo giro de tuerca a esta leyenda, uno de los mitos más importantes del folklore norteamericano. Según las evidencias conseguidas: un homínido de grandes dimensiones podría estar viviendo oculto en los profundos bosques del oeste de los Estados Unidos y Canadá. La prueba más fehaciente de ello es la filmación realizada por Roger Patterson y Robert “Bob” Gimlin en 1967. Estos individuos consiguieron filmar la supuesta primera prueba de la existencia del Bigfoot, conocido por las tribus indígenas como el Sasquatch, el primo lejano del abominable hombre de las nieves. Desde entonces su popularidad ha ido en aumento, aunque ya era de sobra conocido entre los amantes del misterio y la criptozoología, la pseudociencia que viene a clasificar a esta clase de criaturas imposibles. La zona noroeste de los Estados Unidos ha sabido explotar debidamente este filón, creando museos, festivales y toda clase de eventos relacionados.
Hay muchos filmes que lo han representado, varias de ellos de terror, aunque de vez en cuando surge alguna producción familiar como el caso que nos ocupa o Bigfoot y los Henderson, una pequeña película de Amblin Entertainment, la compañía de Steven Spielberg, estrenada en 1987.
En la actualidad el mito de Bigfoot sigue más vivo que nunca, ya que recientemente el estado de California ha sido demandado por no considerarlo como una especie. Un tribunal decidirá si esta criatura existe o no. Podéis ver la noticia en inglés pinchando en el siguiente enlace. Sin duda una de esas historias que tan solo pueden pasar en los Estados Unidos.
El hijo de Bigfoot es una excelente propuesta de cara a las próximas vacaciones de Semana Santa, además de ser una película ideal para ver en el Día del Padre, ya que se trata de una historia de reencuentro y reconciliación. En definitiva, de volver a las raíces y de aprovechar el tiempo con tu padre al máximo, a la vez que descubres la cantidad inimaginable de cosas que compartís.
Aquí os dejamos el enlace en el que podréis ver el tráiler.