Paris con niños, viajes en familia

Los que me seguís por las redes sociales ya sabéis que hemos estado estas navidades en París. De entre todas las ciudades que queríamos visitar les preguntamos a lo peques cuál les hacía más ilusión y escogieron la capital del amor. Evidentemente, ellos querían ir a Disney (aquí podéis leer el reportaje sobre nuestro viaje a Disneyland París) pero también querían descubrir la torre Eiffel en persona ya que habían hecho un trabajo en el colegio sobre ella. Nosotros hemos estado en la ciudad de las luces muchas veces por motivos profesionales, en viajes de placer en pareja, con amigos, etc. La conocemos bien y nos gusta mucho. Verla con la mirada de nuestros hijos ha sido ahora una experiencia preciosa que os recomendamos sin duda.

Como estuvimos tres días en Disneyland solo teníamos otros tres para ver París, teniendo en cuenta que el último casi no contaba porque era el de regreso a casa, lo que aquí os recomiendo es básicamente París con niños en dos días. Para la ocasión, y siguiendo las recomendaciones de un amigo, contratamos un free tour de Paseando por Europa ¿Los conocéis? Os los recomendamos totalmente. Es una empresa 100% española de guías turísticos sin intermediarios creada en 2009. Hacen actualmente visitas guiadas en español en Londres, París, Dublín, Berlín, Málaga, Córdoba y Budapest. Nosotros tuvimos a una guía encantadora llamada Claudia que era de Chile y había llegado a París por amor.

En Paseando por Europa podéis contratar un tour París Imprescindible que parte de la Ópera Garnier, uno de los edificios más característicos de la ciudad, pasa por la iglesia de la Madeleine, la Plaza de la Concordia, los Campos Elíseos, el Grand Palais y el Petit Palais, el Puente Alejandro III y el Palacio Nacional de Los Inválidos, donde se encuentran los restos de Napoleón, entre otros. El circuito termina en la Torre Eiffel y puede ampliarse con un crucero por el Sena para pasar frente a la Catedral de Notre-Dame, al Museo de Orsay y al Museo del Louvre. Nosotros ya habíamos hecho este circuito en nuestras anteriores visitas y subido a los Bateaux Parisiens (los barcos que navegan por el Sena), incluso comido y cenado en ellos. Con los peques optamos por el Free Tour de Paris de Paseando por Europa.

Cuando digo free es que es gratis y al finalizar el recorrido le tenéis que dar a la guía o al guía la voluntad (teniendo en cuenta que un circuito de estas características suelen costar unos 12 euros por personas), pero ellos no te obligan a un mínimo ni a nada. Lo hacen francamente bien y es una manera de captarte para otros tours por la ciudad. Yo de haber ido en pareja habría hecho más, pero con los peques uno fue suficiente. Aunque debo decir que mis hijos son trotamundos como nosotros desde que nacieron y están acostumbrados a un buen ritmo en los viajes. No se quejan de nada. Es un gusto viajar con ellos.

Nuestro circuito empezaba a las 11 h. de la mañana en la Opéra Garnier y ¡sorpresa! estaba al lado de nuestro hotel. Ya os he contado que en nuestro viaje a Disneyland escogimos el hotel Holiday Inn Marne La Vallee junto al mismo parque, pues ahora en Paris nos alojamos en el mismo centro en el hotel Holiday Inn Opera Grands Boulevards. Por favor, tomad nota, porque si vais a la ciudad de las luces tenéis que dormir allí. Está en frente del metro de Grands Boulevards (lineas 8 y 9). Salíamos por la puerta del hotel y podíamos llegar cómodamente a todas partes: a la Tour Eiffel, los Champs-Elysées, la Cathédrale Notre Dame, el Museo del Louvre… Está muy cerca de la Opéra, las Galeries Lafayette, el barrio de Montmartre y el Museo Grévin (que es el museo de cera). De hecho a Montmartre subimos en autobús hasta el Sacré-Cœur, disfrutando del paisaje.

Sus 118 habitaciones están renovadas y bastante nuevas. Son confortables y tranquilas con un bonito diseño moderno como veis en nuestras fotos. Su sala de desayuno con vistas panorámicas a los Grands Boulevards nos encantó. Además, lo mejor es que en los hoteles Holiday Inn los niños se alojan gratis cuando comparten habitación con sus padres (hasta los 17 años) y comen gratis en cualquier momento del día en cualquier restaurante de la cadena (hasta los 12 años). ¿Lo sabíais? Si tenéis más de un peque esto os resultará un ahorro sin duda. Nosotros como socios del programa de puntos IHG® Rewards Club tenemos además Internet de alta velocidad gratis, aunque el servicio estándar es gratis para todos los clientes.

Pues como os decía el hotel estaba situado de maravilla con lo que a las 11 h. de la mañana nos plantamos en la Opéra Garnier para iniciar nuestro Free Tour por la ciudad. A los peques les hacía mucha ilusión ver la Opéra por la película Ballerina que os recomendamos aquí en nuestra sección de cine familiar de Familias Activas. Si no la habéis visto tenéis que hacerlo porque les enseña a los niños a no abandonar sus sueños en la vida. Su protagonista, Felicia, es una niña que, tras perder a sus padres y quedar en un orfanato en su Bretaña natal, sueña con convertirse en una bailarina profesional de la Opéra del Paris de 1879. Es una historia de amistad y superación muy recomendable.

En nuestro recorrido admiramos el impresionante edificio de la Opéra construido por orden de Napoleón III, sobrino de Bonaparte. Desde allí fuimos andando hacia la Plaza Vendôme. En ella están las joyerías y boutiques más lujosas de París. La Place Vendôme es típica del urbanismo clásico francés. En su centro se encuentra la columna Vendôme. Después atravesaremos el Jardín de Tullerías, disfrutando de las hermosas vistas de los principales monumentos de la ciudad, como el Museo de Orsay o el Arco de Triunfo del Carrusel. Quise llevar al día siguiente a los peques al Museo de Orsay pero ellos decidieron ir a la Torre Eiffel que les cautivó totalmente.

Paseando por el Jardín de Tullerías llegamos al Louvre y a su maravillosa pirámide de vidrio y aluminio. Esta es una obra situada en el patio del museo que da acceso al edificio. Fue diseñada por el arquitecto Ieoh Ming Pei e inaugurada en el año 1989 por el entonces presidente francés, François Mitterrand. Como veis hicimos las típicas fotos divertidas de perspectiva con los peques.

En nuestra última visita a Paris fuimos al Louvre. Yo os lo recomiendo totalmente. Además, organiza talleres y recorridos temáticos para que los niños descubran, cada uno a su ritmo, las colecciones con sus padres. Y hay obras emblemáticas que ya desde pequeñitos pueden y deben conocer.

En esta ocasión, sin embargo, seguimos nuestro recorrido por el histórico Pont Neuf, Puente Nuevo (que en realidad el más antiguo de la ciudad), hasta llegar a la Isla de la Ciudad. Antes descubrimos el puente de las Artes (pont des Arts) y sus famosos candados. Debido al peso de los candados y al deterioro que esto provocaba en el puente, el ayuntamiento de París decidió retirarlos en 2015. Ahora están en un punto cercano para tranquilidad de los enamorados.

Nuestro Free Tour por París terminó frente a la hermosa Catedral de Notre Dame, que estaba totalmente decorada de Navidad. Después nos fuimos a comer unos crepes a uno de los numerosos restaurantes del Barrio Latino. Por la tarde hicimos la primera de nuestras visitas a la Torre Eiffel. Nos reímos un montón con las fotos. Parece casi imposible hacerse una digna, con tantísimos turistas, aunque nosotros lo conseguimos. Bajo la Torre Eiffel hay un precioso tiovivo que os recomiendo visitar si vais con niños. El precio es solo 2,5 euros el viaje.

Cenamos en el hotel y como os comentaba a la mañana siguiente en autobús nos dirigimos hacia el barrio de Montmartre para ver la Basílica del Sagrado Corazón (Sacré Coeur), uno de los lugares sagrados más importantes de París. Bajando por entre sus calles hay unas chocolaterías buenísimas. Desde ahí fuimos andando por Pigalle hasta el Moulin Rouge, más que nada para contarle a los niños que ese era el cabaret que inmortalizó el pintor Henri de Toulouse-Lautrec a través de sus célebres carteles. Moulin Rouge es una película que me encanta y aunque los peques aún son muy chiquis de mayores entenderán todo lo que representa en la historia de esta ciudad. El barrio de Pigalle, si vais con niños, es mejor verlo así de día.

Por la tarde quisieron volver a la Torre Eiffel. Verdaderamente les apasiona. Paseamos por el Campo de Marte y pasamos un férreo control policial para entrar en su la falda. Pensad que este símbolo de Francia es el monumento que cobra entrada más visitado del mundo, con 7,1 millones de turistas cada año. Si queréis subir podéis hacerlo. Yo lo hice en mi primera visita a la ciudad. Por la tarde no había mucha cola.

Volvimos a nuestro hotel cansados pero aún teníamos ganas de salir a cenar por sus alrededores. Es un lugar ideal como os contaba con muchos teatros y tiendas. Nos habría encantado estar dos días más en la ciudad para poder visitar por lo menos dos de sus museos como el Centro Pompidou, que es uno de mis preferidos, y es un museo de arte moderno con mucha vida y actividades para familias. Pero lo haremos en nuestra próxima escapada.