Este año en nuestras vacaciones de Semana Santa hemos hecho mar y montaña. Para la primera opción escogimos la Costa Daurada que es una maravilla y que os recomiendo que anotéis en vuestros planes de vacaciones desde ya. A nosotros nos queda cerca al ser de Barcelona. En una hora y 15 minutos nos plantamos en Salou. Os voy a ir contando paso a paso los lugares en los que hemos estado por si queréis copiar la ruta.
Costa Daurada
La Costa Daurada, para quienes no la conozcáis aún, alberga unos 20 pueblos que cubren un litoral de 216 kilómetros de largo. Son amplias playas de arena fina y aguas poco profundas, claras y transparentes, ideales para las familias. Entre el mar y la montaña, existen zonas llenas de pueblos preciosos y tranquilos (aunque estos os los presentaré en otro post). Son terrenos de viñedos, olivos, algarrobos, avellanos y almendros.
Toda la Costa Daurada disfruta de un clima mediterráneo, con unas temperaturas suaves en invierno y unos veranos cálidos con escasas lluvias. Ir en primavera es genial porque ya se puede disfrutar de la playa y no hace nada de calor. La brisa es ideal para pasear durante sus atardeceres o para una escapada en bicicleta en pleno mediodía.
En Salou fuimos al ApartHotel Blaumar, lo veis en las fotos. Está en pleno Passeig Jaume I. Salou se certificó el año 2003, como el primer destino de Turismo Familiar de Cataluña. El Blaumar es un hotel de 4 estrellas orientado completamente a las vacaciones en familia. A mi me encantó su diseño así como su amplia habitación tipo suite. También tenéis apartamentos familiares ideales si vais a pasar más días en Salou. Cuando llegamos acababan de iniciar la temporada así que aún no tenía el programa de animación para niños. Tampoco las maravillosas piscinas eco-sostenibles (que no utilizan cloro ni ningún tipo de sustancia química para el tratamiento del agua, sino un sistema de depuración salina totalmente natural). De hecho este hotel tiene todos los certificados de calidad y gestión medioambiental.
Para los que vamos en familia el hotel dispone de apartamentos, situados en el edificio anexo, con los mismos servicios del resto de habitaciones del hotel y con una capacidad de 2 a 5 personas. Son apartamentos ideales para 2 adultos con 3 niños (máximo 4 adultos y 1 niño). Cada apartamento dispone de salón comedor con cocina equipada con menaje de cocina, nevera y microondas, sofás camas para 3 personas, un dormitorio separado con cama de matrimonio, un cuarto de baño espacioso y una amplia terraza, desde la cual disfrutar de vistas a la piscina del hotel o laterales al mar.
Nosotros tuvimos la gran suerte de tener una suite Club Premium en el ático que os recomiendo totalmente (y solo hay dos, así que reservarlas ya). Ahí me hubiera quedado una semana tumbada en una hamaca leyendo mi último libro. La ubicación como os decía es excelente para ir a la playa. Estuvimos muy tranquilos por el paseo marítimo que en cada tramo tiene áreas de juegos y columpios al aire libre para los niños.
Si estáis días en Salou os recomiendo hacer el recorrido de las fuentes de noche y de día. Me explico. En el mismo paseo Jaume I encontraréis desde la fuente luminosa hasta la fuente cibernética. Son unas fuentes ornamentales con más de 1.000 surtidores y géisers. Esta última, la cibernética, está situada próxima al puerto y tiene un pequeño lago artificial. Acoge una hilera de surtidores que culminan en un pequeño puente, diseñado para que toda la familia pueda caminar debajo de los chorros de agua. A los peques les va a encantar, ya veréis. Por las noches y según el calendario, tiene lugar un espectáculo de juegos y composiciones sincronizadas de agua, luz y música.
Nosotros admiramos la fuente del laberinto también en el paseo Jaume I, muy cerca del hotel, y la luminosa. En los días más calurosos los peques pueden disfrutar de una experiencia única jugando entre los chorros de agua. La fuente luminosa es la más emblemática de Salou ya que se construyó en 1973 y tiene más de 100 surtidores y juegos de agua de hasta 210 combinaciones. Nosotros aprendimos en Japón que agua y vida son sinónimos, así que nos encantan las fuentes.
Si tenéis tiempo para pasear por Salou con los peques podéis ir a ver la fachada modernista del Chalet Bonet en la que leeréis la frase “Aprovecha el tiempo que pasa y no vuelve”; el edificio de Capitanía; el muelle con el monumento al pescador (que celebra las raíces marineras del municipio) o aventuraos por el camino de ronda. Aquí tenéis un sendero de 2 km frente al mar que va desde la zona de Pilons hasta Replanells y que permite recorrer el litoral con gran riqueza natural y paisajística. Nosotros no lo hicimos porque no tuvimos más tiempo pero nos hubiera encantado. Hay tramos que llegan a tener una altura máxima de 77 metros respecto al nivel del mar y que tienen mayor dificultad, sin embargo casi la totalidad del camino es asequible para toda la familia.
Si vais a Punta de Cavall (el saliente más pronunciado de la parte de poniente del Cap de Salou) tendréis una panorámica ideal de toda la costa. Muy recomendable en las puestas de sol.
En Salou como en la mayoría de los pueblos de la Costa Daurada tenéis el trenet turístico. No sé vuestros hijos pero los míos siempre quieren subirse a él y la verdad es que resulta muy útil para hacer un primer recorrido circular y conocer, a través de las diferentes paradas, los principales puntos de interés de la villa: el Monumento a Jaume I, las fuentes Ornamentales de las que os hablaba, la Capitanía, los chalets modernistas, el Puerto y el monumento al Pescador, el camino de Ronda, la Masía Catalana, el Parque de la ciudad, la Torre Vella y la Iglesia de Santa María del mar, entre otros. Y por supuesto, las espectaculares vistas de la costa desde el mirador del Faro de Salou, la Penya Tallada, la Punta del Cavall y las principales playas y calas.
Por cierto, si planificáis vuestra visita a Salou o animo a haceros con la Guía de hoteles, playas y restaurante que publica el Patronato de Turismo (Passeig Jaume I, 4, Chalet Torremar, Salou pmtsalou@salou.cat) y que son geniales para tener toda la información. Por ejemplo, en cuanto a restaurantes, nosotros cenamos en el Arena (C/ de Joan Miarnau Ciurana, 4) y os lo recomendamos totalmente.
El restaurante Arena está bajo el Hotel Riumar, así que lo teníamos cerquita pero la decisión no pudo ser más acertada. Cuenta con una carta de cocina mediterránea que combina las últimas novedades con los platos más tradicionales de la zona. Tiene una preciosa terraza orientada al mar y al paseo marítimo. De su carta escogimos el tartar de dos salmones, aguacate y caviar de arenque y los huevos de corral estrellados con patatas y jamón. De segundo optamos por el magret de pato con brie y salsa de frutos rojos y por la merluza al horno con patatas panaderas. Nosotros con los peques solemos huir del típico menú infantil (los famosos macarrones con tomate y la escalopa rebozada) e intentamos que coman de todo y aprecien la cocina de mercado típica de cada lugar. Aquí cenaron unos clamares a la plancha con ajo y perejil, así como nuestros primeros (sobre todo los huevos estrellados). No llegamos a los postres porque estábamos muertos de cansancio pero tenían la misma pinta que todos los platos de la carta. Así que os lo recomendamos. El dueño nos explicó que organizan talleres de cocina y jornadas gastronómicas. Tenéis toda la información en su web.
Portaventura
Para mis hijos (y seguro que para los vuestros también) ir a la Costa Daurada significa hacer una parada obligatoria en Portaventura que está precisamente a sólo 6 km del centro de Salou. Este es el parque en España de ocio familiar por excelencia. Cada temporada se renueva con atracciones increíbles. Nosotros lo solemos visitar cada año y cuando podemos nos quedamos a dormir en sus maravillosos hoteles. Los peques ya se conocen de memoria las 119 hectáreas de sus 6 áreas temáticas y no exagero. Saben exactamente qué atracciones hay en el Far West, en México, en China, en la Polynesia, en la zona del Mediterráneo, pero sobre todo y por encima de todo en Sésamo Aventura. Por la edad que tienen es normal. Me imagino que dentro de unos años subiremos al Shambhala juntos pero por ahora toca divertirse en el Tami Tami, la Granja de Elmo y El Salto de Blas, entre otras.
Ya sabéis que la novedad de Portaventura para 2017 es Ferrariland que justo habían inaugurado un día antes de nuestra llegada. Esta vez no fuimos a este parque temático dedicado la mítica marca de coches pero pronto haremos una visita pues tiene 70.000 m2 de diversión. Al verme en las redes sociales allí muchos me preguntabais qué atracciones tiene Ferrariland. Las podéis ver todas aquí en su web. Quizás la más famosa es la Red Force la nueva montaña rusa más alta y rápida de Europa. En ella los pasajeros se sienten como en un Fórmula 1 alcanzando una aceleración de 180 km/h en apenas cinco segundos, para luego salir propulsados en vertical hasta alcanzar los 112 metros (muy por encima de los 76 metros, récord hasta ahora en poder de Shambhala) y, finalmente, caer en picado, con una inclinación máxima de 90º. Hay 10 atracciones más en Ferrariland y la entrada se compra en conjunto con la entrada al parque Port Aventura costando 13 euros más que la entrada tradicional.
¿Cuáles son vuestras atracciones preferidas de Port Aventura? Nosotros por la edad de los peques no nos perdemos nunca dos de las que hay en el Far West, los troncos del Silver River Flume que nos dejan siempre empapados (yo suelo llevar ropa de recambio para todos y bañadores) y los Grand Canyon Rapids, los rápidos del salvaje río Colorado. Hay muchísimas más por eso os recomiendo visitar el parque con un mínimo de tres días.
Para comer nosotros volvimos a escoger el restaurante The Iron Horse que es bastante tranquilo y hacen unas burguers muy buenas. Está también en la zona del Far West. Os animo a seguir leyendo mis episodios sobre la Costa Daurada porque también fuimos a Vila-seca, La Pineda y Cambrils en este viaje. Pero os lo explicaré en otro post con todos los detalles.