Fiesta infantil en Espai d’oci

El sábado pasado mi hija cumplió 3 años. Creo que aún me estoy recuperando de su fiesta. Solo los que organizan fiestas podrán entender mi cansancio. Cuando llegas a un lugar y todo está listo ni imaginas las horas de esfuerzo que hay detrás. Horas y días buscando el espacio dónde hacerla, comprando la decoración, los regalos, la comida, etc. Este año decidimos reservar una sala en Espai d’oci. Hasta la fecha habíamos hecho su cumpleaños en casa para la familia más cercana, pero al cumplir 3 años a ella ya le hacía ilusión una fiesta como la última que vivió de su hermano, con todos sus amigos, y que os conté aquí. Al ser en pleno mes de diciembre se hace difícil hacerlo en el jardín de casa así que hay que buscar un local acondicionado. Hace tiempo estuve en una de las salas d’Espai d’oci asistiendo a la celebración de un familiar pero no recordaba lo bien preparadas que están. Seguramente porque fui de invitada y no observé todos y cada uno de los detalles que tienen para solucionarte la vida.

Por ejemplo, para la decoración tienen ganchos especiales. Esto te facilita mucho el trabajo. La sala que reservamos de 16 de la tarde a 21 de la noche era espaciosa, tenía aforo para unas 60 personas, y estaba llenita de juguetes infantiles, algo ideal ya que llegaron muchos niños y todos se divirtieron, desde los más pequeños con los coches y motos, hasta los más mayores en el gran parque de bolas de 2 plantas. Hasta había una cadena para colgar la piñata.

Me ayudaron en la decoración mi hermana y mis sobrinos, así cuando llegaron los peques y el resto de invitados ya estaba todo listo. Me encantó la zona de photocall, sí, sí, tal como os cuento. Es un espacio para hacer fotos a los peques de la fiesta. Nosotros allí aprovechamos y montamos un córner con todos los regalos. Abajo veis a Valentina con su disfraz de princesa de Funidelia, como la reina de la fiesta que era.

Decidí que la decoración fuera en rosa, su color preferido, y en blanco. El pastel era un precioso castillo de princesas que crearon en la pastelería creativa L’Atelier, lugar del que también son las cupcakes, buenísimas.

Nuestro regalo este año para la peque fue precisamente el disfraz de princesa de Funidelia. Un regalo excelente que ella misma pidió. El resto de niñas también vinieron disfrazadas. A mi me encanta que en los cumpleaños los niños aprovechen para disfrazarse. De hecho en Espai d’oci, como veis en las fotos, hay un gran burro llenito de trajes de todo tipo de personajes.

El local es comodísimo, con total privacidad y apto para todas las edades. Me llamó la atención por ejemplo, que después de nuestra fiesta había otra de adultos hasta la madrugada y la persona que gestionaba la sala les retiró los juguetes para que no les molestaran. Un detalle importante a destacar.

Los más grandecitos disfrutaron del futbolín y el billar. Mi hijo me decía que le encantaba porque podía jugar todas las partidas que quería gratis. La sala tenía de todo, mesas que decoramos a juego, sillas para todos los invitados y hasta 35 sillas infantiles nuevecitas, también pizarra para dejar mensajes, dos sofás con cojines, equipo multimedia equipado con música infantil y una televisión de 42″, incluso wifi. La cocina, los baños todo está perfectamente equipado, con cambiador para bebés, con bolsas de basura, dispensador de papel absorbente y hasta cafetera de cápsulas. De verdad, mejor imposible.

Y la fiesta fue genial. Qué os voy a decir. Yo aún no me he recuperado del trajín. Mi ilusión es que Valentina de mayor vea estas fotos y recuerde el momento. Porque los recuerdos felices construyen nuestra historia.