En los últimos años, Andorra se ha convertido en un auténtico paraíso de los amantes de la naturaleza. Este pequeño país ha preparado varios recorridos para disfrutar en familia bajo el nombre Macarulla: Pequeños senderos mágicos. Los niños y niñas hallarán nuevos caminos hechos a su medida para que, siempre en compañía de la familia, se inicien en el senderismo y se acerquen a los bosques.
Todos estos recorridos son caminos fáciles, de trazado circular y de corta duración. Asimismo, como su nombre indica, están llenos de magia para motivar a los pequeños y estimular su juguete más poderoso, su imaginación, con una serie de actividades o el descubrimiento de elementos escondidos en el entorno del circuito.
Hoy os queremos recomendar el sendero ¿Dónde están las setas?, ideal para estas semanas de otoño. Está situado en la parroquia de Canillo y, durante el mismo, pequeños y grandes descubrirán los tipos de setas más comunes de Andorra. El circuito tiene una distancia de 3,7 kilómetros, 120 metros de desnivel y una duración aproximada de 1 hora y 30 minutos. Las coordenadas son las siguientes: 42.562557, 1.575787.
Actividades en el camino
En las oficinas de turismo se puede recoger un cuadernillo con las actividades propuestas a lo largo del camino. A través de ellas, los niños aprenderán a distinguir las distintas especies de hongos y setas. El sendero es el medio perfecto para entrar en el reino de los hongos, muy diferente al de las plantas y los animales. Estos encuentran en el suelo de los bosques andorranos el lugar perfecto para crecer. Se alimentan de restos orgánicos de su propio entorno, y juegan un rol importante en el ciclo de la vida. Se conocen más de 75.000 especies, aunque se dice que existen más de 1 millón. Increíble. Durante la excursión descubriremos los hongos macroscópicos u hongos visibles a simple vista. El otoño es la estación perfecta para dar con ellos.
En varios puntos van apareciendo figuras y otras construcciones de madera. Una parada en la que rellenar las distintas actividades del cuadernillo, utilizando un boli o un lápiz. Hay hasta incluso un laberinto que, visto desde arriba, representa una colmenilla. Se trata de una seta muy especial, con una forma muy rara, que no es muy agradecida para el estómago si no se cocina correctamente.
Esta actividad tiene el objetivo de volver a conectar con la naturaleza. A través de sencillos ejercicios, las familias aprenderán a reconocer las setas. Cada una de ellas crece en un entorno concreto y bajo una temperatura y humedad adecuadas, por eso no encontramos siempre las mismas setas en primavera, otoño, verano o invierno.
Para más información sobre este sendero, u otros del Principado de Andorra, os animamos a que entréis en el siguiente enlace.
