Gary Gygax, nacido en 1938 en Chicago, fue el escritor y diseñador de juegos que, junto a sus socios Dave Arneson y Don Kaye, fundó la compañía Tactical Studies Rules Inc., más conocida por las iniciales TSR. En su infancia estuvo rodeado de juegos de mesa, en especial el ajedrez y juegos de estrategia con miniaturas, el caldo de cultivo ideal que le llevaría a convertirse en el padre de los juegos de rol.
El nacimiento de un nuevo formato
En este nuevo formato, los distintos jugadores asumían el papel de un personaje de ficción mientras el director del juego planteaba una aventura en un contexto de fantasía. Gygax, en su desarrollo, también se sintió influido por dos de sus autores favoritos: Ray Bradbury (Crónicas Marcianas) y Robert E. Howard (Conan, el bárbaro).
A finales de la década de los 60, al igual que ocurrió con otros inventos norteamericanos, Gary Gygax comenzó a organizar sus primeras partidas de rol en el sótano de su casa. De aquellos encuentros privados entre amigos surgió Chainmail – Cota de malla –, un juego de estrategia en el que se usaban miniaturas y dados que luego evolucionaría en lo que hoy se conoce como Dungeons & Dragons. Su éxito propició el lanzamiento de ampliaciones, Advanced Dungeons & Dragons y Monster Manual, donde se recogía un buen número de criaturas para enriquecer las partidas.
Apariciones cinematográficas y la llegada del juego a España
Una de las primeras apariciones cinematográficas del juego la vimos en E.T. el extraterrestre (Steven Spielberg, 1982). Esta película fue un compendio de todo lo relacionado con la cultura y la sociedad estadounidense, y en su momento jugó con muchos elementos que se irían introduciendo y globalizando a nivel internacional. En una de las primeras escenas, en la misma noche en la que el extraterrestre es abandonado, Michael, el hermano de Elliott, está jugando una partida de Dungeons & Dragons con sus amigos en el comedor.
Probablemente gracias a esta aparición en la cinta de Spielberg, muchos jóvenes españoles vieron por primera vez el juego, aunque fuera de manera superficial. La primera edición en España no saldría hasta dos o tres años más tarde, convirtiéndose en una moda en los patios de colegio y centros cívicos. Profesores y padres no daban crédito y recelaban de ello por puro desconocimiento. Para la mayoría era incomprensible que los menores abandonasen el fútbol u otros deportes por un juego en el que solo se usaban unos dados, una hoja de papel y toneladas de imaginación.
La llegada a nuestro país coincidió con grandes cambios en el seno de TSR Inc. Gary Gygax vendió parte de la empresa al no superar los problemas financieros. Este hecho le condujo a su abandono, al no alcanzar con la nueva dirección una buena sintonía. Estos acontecimientos coincidieron con el desarrollo de la mítica serie de dibujos animados.
La serie animada
La serie Dragones y Mazmorras contó con 27 episodios repartidos, en su emisión original, a lo largo de tres temporadas entre 1983 y 1986. Su premisa arrancaba con un grupo de amigos entrando en una misteriosa montaña rusa. En el interior de la misma se abría una puerta dimensional a un mundo infernal repleto de criaturas extrañas y grandes aventuras. Nada más llegar hacía su aparición el Amo del Calabozo, una suerte de guía que actua como los masters del juego del rol. Cada uno de los protagonistas recibía un arma y habilidades especiales para enfrentarse a los peligros de este mundo, en especial a Venger, el villano principal.
La serie fue emitida por primera vez en los Estados Unidos en 1983 y en España a finales de septiembre de 1985 en la sobremesa de los domingos de TVE. Dragones y Mazmorras arrancó tras la finalización de la primera temporada del Inspector Gadget (1982-1986). Su emisión llegaría a coincidir con la de otra serie mítica, en este caso los sábados, titulada David el gnomo (1985-1986), cuyo primer capítulo llegaría el último fin de semana del mes de octubre de ese mismo año.
El juego salta al cine
En el año 2000 se estrenaría una adaptación cinematográfica del juego bastante desafortunada. El filme, producido por New Line Cinema, fue un absoluto fracaso tanto artístico como económico, y muy a pesar de contar en el reparto con actores como Jeremy Irons y Thora Birch.
Más de veinte años después nos llega Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones un nuevo intento más satisfactorio de llevar el juego a la gran pantalla. En esta ocasión la historia gira alrededor de un ladrón encantador y una banda de aventureros increíbles que emprenden un atraco épico para recuperar una reliquia perdida. Sin embargo, las cosas salen rematadamente mal cuando se topan con las personas equivocadas.
Se trata de una cinta de aventuras para todos los públicos. Sabe manejar muy bien el ritmo desenfadado y el espectáculo, y se beneficia de un reparto muy acertado encabezado por Chris Pine. Además, dado su buen rendimiento económico, con toda probabilidad estemos ante el nacimiento de una nueva franquicia.
Aquí en este enlace podréis ver su tráiler.