Hace unas semanas sorprendí a mi familia. Les dije os voy a llevar a dormir a un castillo. Si se emocionaron con la noticia ya ni os cuento cuando llegaron y descubrieron el lugar. Os hablo de Château Capitoul. Se trata de un hotel de lujo que es un castillo, con un fabuloso Spa, rodeado de viñedos y villas privadas maravillosas. Nosotros estuvimos en una de tres habitaciones preciosamente decorada y con piscina propia. Teníamos unas vistas fabulosas a las viñas, ya que Château Capitoul (que está a 5 minutos de Narbona, en el Lenguadoc o sudeste de Francia) tiene 80 hectáreas de paisajes salvajes bañados por una laguna mediterránea. De verdad que es un santuario del lujo que tenéis que conocer bien en pareja o con familia.
Llegamos en tren con la línea de Renfe-SNCF que viaja a Francia a alta velocidad. Quisimos dejar el coche en casa por unos días y disfrutar de un viaje relajante que dura poco más de dos horas.
Os cuento más. ¿Cuál es el secreto de este lugar? Al llegar ya sientes la desconexión y creo que es por la combinación de componentes esenciales que tiene el lugar para unas vacaciones exitosas: las instalaciones de un hotel castillo de lujo, la intimidad de una villa privada, la autenticidad de una bodega en funcionamiento e incluso el ambiente relajado y el servicio de un club de campo.
Opciones para todos los gustos
Las villas son fabulosas si vais en familia, las hay de dos, tres y cuatro habitaciones. Un total de 44, todas independientes y construidas al estilo del sur de Francia, todas con terraza y jardín privados, y la mayoría con piscina privada. La decoración es exquisita.
También podéis decidir dormir en una de las elegantes habitaciones del castillo del siglo XIX. Si vais con bebés hay servicio de canguro. Así podéis disfrutar en pareja de su fabuloso spa, por ejemplo.
La villa de lujo ofrece una vista impresionante de la laguna que se extiende hasta donde alcanza el horizonte. El atardecer os dejará boquiabiertas. El mar lo tenéis a tiro de piedra y muy cerca hay multitud de pueblos maravillosos para planificar actividades con los amigos o la familia. Aunque la opción de quedarse relajada en la villa es por ahora mi preferida y más recomendada. Por cierto, las mascotas son bienvenidas en Château Capitoul.
El castillo del siglo XIX alberga un hotel de cuatro estrellas con 8 habitaciones y suites, un restaurante gourmet: Méditerranéo by Valère Diochet y el Spa Cinq Mondes que os comentaba.
Al otro lado del patio está la recepción llena de luz natural que ofrece servicio de conserjería las 24 horas, los 7 días de la semana, así como acceso al Asado, que es un bar y brasería encantador. Este está situado en la antigua bodega de barricas y tiene unas colosales barbacoas de leña así como una impresionante terraza panorámica.
Junto a la recepción, podéis hacer una cata de vinos ya que hay una vinacoteca con exquisitos vinos de sus viñedos con altas puntuaciones de expertos internacionales.
Saliendo de la recepción encontraréis la colosal piscina infinity, cuyas aguas se pierden en el horizonte de los viñedos. En la piscina hay un bar en el que comimos y se está muy a gusto a la sombra de los olivos.
En bici descubriendo Gruissan
Todas estas hectáreas de parques y jardines rodeados de olivares y viñedos, podéis recorrerlas a pie o en bicicleta. Château Capitoul las pone a vuestra disposición y sin coste alguno. Nosotros cogimos cuatro e hicimos una excursión hasta el pueblo de Gruissan.
Es un pueblo de forma circular, muy curioso, dominado por la torre medieval Barberousse. Además de sus callejuelas típicas, tiene dos puertos deportivos y una bonita playa con bandera azul. Son playas de arena fina, ideales para descansar y practicar deportes acuáticos.
Gruissan ofrece numerosas animaciones estivales, y cada año acoge en mayo las Festejades, una gran fiesta popular que durante tres días acoge en un ambiente festivo, conciertos, fanfarrias y batucadas. Nosotros tuvimos la suerte de vivirla en nuestra excursión en bici.
Un Spa de lujo
Château Capitoul como os decía ha sido completamente renovado para ofrecer sus elegantes habitaciones de hotel y suntuosas suites que combinan el estilo clásico con elementos Art Deco y Art Nouveau. Candelabros y espejos antiguos, camas súper cómodas, pero sin duda, uno de los puntos fuertes del lugar es el Spa.
En él ofrecen una amplia gama de tratamientos que podéis hacer en pareja. ¿Qué os parece la propuesta para estas vacaciones de verano?
