En muchas ocasiones, los niños asocian el Oriente Medio solo con guerras e, incluso, los más estudiosos no diferencian unos países de otros. Por desgracia, quizá sea demasiado peligroso viajar con niños a determinadas lugares. Esto no sucede con Petra, en Jordania. Podemos viajar en familia y aprovechar la oportunidad para que pongan en valor la historia y la belleza que muchos de estos lugares albergan. Y, como decimos, pocos destinos son tan atractivos en este sentido como Petra.
Petra, un destino único en el mundo
Recuerdo perfectamente la primera vez que vi el David de Miguel Ángel en un libro. Me quedé alucinada. Pero cuando mi profesor de Historia del Arte me contó que aquellas esculturas se hacían directamente sobre el mármol, con cincel y martillo, la fascinación ya era total. Pues bien, Petra, que significa piedra, es una ciudad construida en las rocas, ¿no te parece alucinante?
Naturaleza y arte en Petra
Necesitáis muy pocas cosas para que los niños se impresionen en Petra. Pasear por el tesoro, las ruinas, la calle de las fachadas… todo ello salido de esa piedra rosa ¡Les encantará! Sobre todo, si como aconsejamos siempre que se trata de un viaje de estas características, preparamos la aventura en casa. Leemos sobre él, creamos expectativas, hablamos de su historia, los entusiasmos por ella.
Tened en cuenta que estamos ante un paisaje casi única en el mundo. No se trata de la Acrópolis de Grecia, donde los edificios son independientes unos de otros. Aquí estamos hablando de que de la piedra, emerge una construcción perfecta.
Petra para los niños
Además de esto, en los últimos años, Jordania ha incorporado atracciones pensadas para quienes viajamos con niños. Por ejemplo, disfrutarán mucho con el Museo de los niños de Ammán, un museo interactivo dedicado a la biología y a la ingeniería, diseñado para que los adultos y los peques podamos divertirnos.
Merece la pena también ver el Haya Cultural Centre. Se trata de un ecomuseo, también interactivo. Cuando hablamos de ecomuseo, nos referimos a un centro cultural orientado a la interpretación y explicación del territorio, donde los habitantes del mismo tienen un gran protagonismo. Podremos interactuar con los elementos expuestos y las personas que participan, de forma que podamos convivir de verdad.
Además, cuenta con una serie de parques de atracciones y parques acuáticos al estilo occidental. Es cierto que desde el punto de vista cultural es, quizá, lo menos interesante, pero los peques nunca dicen que no a estas alternativas. Las temperaturas son altas, así que nosotros agradeceremos poder divertirnos en el agua.
Precauciones que tienes que tener en cuenta
Procurad llevar siempre agua embotellada y alimentos que hidraten durante las excursiones (si es fruta, que esté pelada), debido a las altas temperaturas a las que hacíamos referencia. Asimismo, tampoco puede faltar el repelente para los mosquitos. Lo ideal es hacer las excursiones por la mañana, ya que se nota menos el calor. Por supuesto, llevad protección solar y ropa adecuada para caminar.
Petra y Jordania son lugares seguros. No estamos comparándolos con otros países de la zona. Lo cierto es que su índice de delincuencia es muy bajo. Sí es cierto que tenéis que tomar precauciones con el agua, la fruta y los lácteos. Aunque hay tolerancia con las costumbres occidentales, lo más aconsejable es no ir demasiado descubiertas. Esto último puede resultaros molesto, pero a los niños y las niñas les vendrá genial conocer otras culturas, nuestras diferencias, para que reflexionen sobre las mismas y saquen sus conclusiones. De hecho, podéis hacerlo juntos.