Visitar la costa noreste de los Estados Unidos en el cambio de estación es una de las propuestas turísticas más gratificantes que el viajero puede encontrar en América del Norte. Tomando como punto de partida la ciudad de Boston, capital de Massachusetts, podemos ir subiendo a Maine por diversas carreteras mientras disfrutamos de onduladas playas y bahías salpicadas, en buena parte del recorrido, por numerosas islas y espacios naturales. Pero sin duda, uno de los aspectos que caracterizan a este estado son sus faros. Existen varias rutas turísticas que siguen estas magníficas construcciones que, aun hoy en día, siguen iluminando a los barcos en estas temblorosas aguas.
De todos ellos os recomendamos los situados en el Parque Nacional de Acadia, en Bar Harbor, a unas seis horas aproximadamente en coche desde Boston. Su principal atractivo es la Isla Monte Desierto frente a las costas atlánticas. Desde su mirador natural se observan sus bosques, lagos y montañas, y preciosos amaneceres. No en vano es uno de los puntos en los que el Sol aparece primero en los Estados Unidos.
Su faro más característico es el Bass Harbor Head Lighthouse, ubicado dentro del propio Parque Nacional de Acadia , marcando además la entrada al Bass Harbor y a la Blue Hill Bay. En la actualidad es propiedad de los miembros de la Guardia Costera y sus familias y, aunque es privado, uno se puede acercar hasta él subiendo los peldaños de madera que recorren un frondoso bosque. Al encontrarse sobre un acantilado las vistas desde allí son espectaculares.
Un poco más arriba, cercano a Winter Harbor, se nos presenta el Egg Rock Light, un faro construido en 1875 y con una arquitectura única en forma de torre cuadrada que se yergue sobre la torre del guardián.
Por su parte, el Baker Island Light ilumina las costas del Parque Nacional de Acadia desde 1928. Desde esta fecha ha iluminado la entrada sur a la Frenchman Bay, además de tener el honor de entrar en el Registro Nacional de Lugares Históricos -National Register of Historic Places-. Su estructura, dividida en cuatro edificios, es preservada con gran cuidado por la Guardia Costera estadounidense.
Y acabamos el recorrido visitando The Burnt Coat Harbor Light, el faro situado en la Swan’s Island. Se trata de una de las construcciones más antiguas, datando de 1872. Y al igual que el Baker Island Light también forma parte del Registro Nacional.
La mejor manera de visitarlos es hacerlo por el mar. En los alrededores de Bar Harbor existen varios operadores que ofrecen tours marítimos que van recorriendo la costa, además de ofrecer otras actividades en las que se muestran la pesca y cultivo de la langosta, o el avistamiento de cetáceos.
A modo de homenaje a estos preciosos lugares, os dejamos la canción Candle on the water (Una vela en el agua), interpretada por Helen Reddy para el clásico de Disney Pedro y el dragón Elliott de 1977. La encontraréis pinchando en el siguiente enlace. Espero que vosotros también halléis la luz que os guíe hasta el hogar, tras un emocionante viaje como éste.