¿Os imagináis aprender la historia de la Casa Batlló de la mano del propio Antoni Gaudí? A nosotros nos fascina la vida y obra de Gaudí. Mi hijo la está estudiando ahora en el cole y esto nos ha exigido un up date para ayudarle a buscar fotos, citas biográficas, ect. Además, al vivir en Barcelona tenemos la maravillosa suerte de poder visitar algunos de sus lugares más emblemáticos como la Sagrada Familia, la Pedrera o el Parc Güell. Personalmente, me faltaba conocer la Casa Batlló por dentro y ahora he tenido la posibilidad de hacerlo en compañía de mi familia. Es una visita que os recomiendo 100%. Sobre todo porque vais a tener un guía fuera de lo común: el propio Antoni Gaudí. Se trata de un maravilloso actor caracterizado que te hace meter en el papel durante todo el recorrido. Te hace guiños explicando todos y cada uno de los rincones de la casa, hace referencia a la vida de Gaudí, a sus pasiones, a sus fobias, a la Barcelona de principios del siglo XX… ¡Maravilloso! Los pequeños se quedan boquiabiertos con la visita teatralizada pero los mayores también.
Estoy convencida que muchos de los que vivís en Barcelona aún no conocéis la Casa Batlló por dentro. Os animo a hacerlo con vuestra familia mediante estas visitas teatralizadas. Vais a aprender mucho, tanto o más que un niño. ¿No os parece apasionante recordar la historia de la Manzana de la Discordia? ¿Habíais oído hablar de ella? La Casa Batlló fue construida en el corazón de Barcelona, el mítico Passeig de Gracia; su emblemática fachada está llena de fantasía e imaginación. Los detalles en su tejado por ejemplo remiten al lomo de un animal con escamas tornasoladas, un dragón. Hubo un niño que, al meterse tanto en la historia, durante toda la visita esperó que apareciera este dragón en alguna de las estancias.
La Casa Batlló de Gaudí, forjada por piedra y cristal, sustituye la antigua creación de 1875 realizada por Emilio Sala Cortés. Todo empezó en 1903, cuando un acaudalado hombre de negocios textiles, Josep Batlló i Casanovas, adquirió el edificio e inmediatamente contactó con Gaudí para que se encargara de la remodelación. El proyecto inicial incluía la construcción de una cúpula, que después se convirtió en una bóveda. Por problemas con las autoridades municipales, la reconstrucción de Casa Batlló estuvo a punto de ser interrumpida, pero el señor Batlló continuó con la obra y en 1906 pidió licencia para alquilar los pisos del edificio, que ya contaba con un sótano y una planta más. Sus 5,000 metros cuadrados nos transportan a un mundo marítimo, por sus colores y detalles; su azotea fue concebida para ser completamente funcional, en 300 metros cuadrados están distribuidas las salidas de humo y ventilación. La fachada está realizada en su mayoría por piedra arenisca de Montjuïc y sus balcones parecen antifaces. Veréis en el recorrido un juego de luces y colores que os hará revivir en 3D la magia de este lugar. También Gaudí os contará lo mucho que se enfadó la señora Batlló al ver que todas las estancias eran curvas ¿Cómo iba a poner los muebles? ¿Y qué muebles? Gaudí se los tuvo que diseñar a medida. “La línea curva es la de Dios, la recta la de los hombres”, dice nuestro Gaudí guía.
Antoni Gaudí, que era muy religioso, estuvo influenciado por la naturaleza, cuyas formas se pueden ver plasmadas en las columnas, fachadas y más elementos arquitectónicos de cada una de sus construcciones. Dios estaba en la naturaleza y aproximarse a esta mediante sus obras era acercarse a Dios.
Antoni Gaudí es un fuerte representante del modernismo barcelonés, pero no el único, y de aquí viene la llamada Manzana de la Discordia a la que me refería arriba. Para hablar del modernismo, también se tiene que mencionar a Lluís Domènech i Montaner y a Josep Puig i Catafalc. Y son precisamente creaciones de estos dos arquitectos, junto con la Casa Batlló de Antoni Gaudí, las que forman la Manzana de la Discordia en el Passeig de Gracia; el famoso tramo está comprendido entre las calles Aragó y Consell de Cent y, además de la obra de Gaudí, está la Casa Lleó i Morera, hecha por Domènech, y la Casa Amatller, hecha por Puig.
¿Y por qué la discordia? Pues pasa igual que la historia de la mitología griega, en la que no se podía decidir si Afrodita, Atenea o Artemisa era la diosa más hermosa; la remodelación de la finca que se convertiría en Casa Batlló significó que tres emblemáticos y bellos edificios de Barcelona estarían a pocos pasos uno del otro y la sociedad de ese entonces no sabía decidirse por alguno. Actualmente los tres son considerados como estandartes de Barcelona y por belleza no es necesario preferir uno sobre otro, ya que cada uno tiene su encanto individual.
“Para hacer las cosas bien es necesario el amor, luego la técnica”, nos explicó Gaudí durante la visita treatalizada. Por cierto, las próximas son el 16 de abril y el 14 y 21 de mayo, todas a las 18 horas. El coste de la entrada por persona es de 35 euros y pueden ser adquiridas por adelantado en la web de la Casa Batlló. Súper recomendable, de verdad.
One Comment
Gracias Maria Jose por compartir esta experiencia con tus pequeños. Es una manera de descubrir los espacios de la ciudad, de disfrutar en familia y sobretodo aprender sobre modernismo.
Un saludo.