Imagínate un lugar en medio de la naturaleza, pero a su vez bien comunicado (a 45 min de Madrid) y de fácil acceso (carretera de la Burgos, sin coger ninguna secundaria). Un sitio en el que mayores pudiesen descansar y desconectar del mundanal ruido de la metrópoli, mientras que los niños descubriesen con sus propios ojos cómo es la vida de una granja de verdad con animales de verdad y donde todos acabasen el día cenando una tortilla de huevos amarilla y no blanca, como las que habitualmente se toma en casa. Según te lo describo parece que hablo de un sueño creado en mi cabeza, pero todo esto y más es Casa Rural El Enebral, un establecimiento donde si vas, ¡repites!
La Granja, el gran atractivo de El Enebral
El huerto ecológico y la granja se convierten en dos de las grandes atracciones de la casa rural El Enebral. La granja es, sin duda, la verdadera protagonista del alojamiento con sus animales en libertad: ovejas enanas, cabritas, palomas, gallinas, patos, conejos, burros, caballos, perros o gatos… Las puertas del establo están abiertas durante todo el día y los niños, acompañados por los dueños del local o por monitores, dan de comer a las ovejas, limpian la caca de los burros, ven nacer una cabrita o cogen los huevos que recién acaban de poner las gallinas…
Un entorno privilegiado
¿Difícil elección, verdad? Solo un consejo: llama con cuatro o cinco meses vista porque siempre están a tope (se puede alquilar por casa -hay 9- o por habitaciones -dobles y triples-, y todo el establecimiento está preparado para personas con movilidad reducida o para padres con carritos que buscan un lugar sin escalones y con anchos de puertas especiales), aunque también puedes ir solo a pasar el día, sin tener que contratar el alojamiento, pero siempre con reserva previa.