El estreno de una película de animación realizada con la tradicional técnica del stop-motion ya tendría que ser motivo de celebración. Cavernícola es el nuevo largometraje del director británico Nick Park, creador, junto a Peter Lord, de personajes inolvidables como Wallace y Gromit o la Oveja Shaun, por poner tan solo algunos ejemplos. Ambos fundaron hace más de cuatro décadas una pequeña empresa en Bristol llamada Aardman Animation Studios, logrando con los años hacerse un hueco en el competitivo sector de la animación.
Cavernícola es un canto a la sencillez, una obra realizada con cariño y artesanía, buscando más el lado cómico de sus situaciones por encima de la grandilocuencia o el detalle de otras producciones similares. La historia sigue las andanzas de Doug, un joven de una tribu de cavernícolas, que se verá obligado a abandonar su hogar por culpa de Lord Nooth. Tras salir del valle descubrirá un mundo mucho más avanzado que basa sus riquezas en el bronce. Una civilización que se entretiene a través del fútbol.
El relato contiene algunas de las constantes que han caracterizado la filmografía de Aardman, siendo el humor el más prevaleciente. Los gags se suceden sin atropellarse, mientras que, en el fondo, nos hablan de la importancia de los valores del equipo, la familia y el clan. Incluso se atreven a ridiculizar a las anodinas estrellas del fútbol, haciendo destacar el espíritu deportivo más allá de las ínfulas mediáticas.
El equipo de Nick Park recrea una prehistoria “alternativa”, dando un origen sorprendente al deporte rey. Todo bajo un tono positivo y alegre, dirigido especialmente a un público familiar.
Podéis ver el tráiler de la película pinchando en el siguiente enlace.
Si uno quiere profundizar en el universo de Aardman lo puede hacer a través del libro ¡Bien hecho Gromit!, escrito por Adrián Encinas Salamanca y publicado por Diábolo Ediciones. El autor, usando un lenguaje didáctico y ameno, nos narra la historia de este grupo de animadores, desde sus primeras creaciones, pasando por los oscarizados cortos de Wallace y Gromit, hasta llegar incluso a sus éxitos en Hollywood con Chicken Run. En palabras de Peter Lord, director y miembro fundador de Aardman: “El stop-motion, para mí, es simplemente el arte de dar vida a objetos inanimados, tangibles y en tres dimensiones. Hacer que un conjunto de botones parezcan que bailan, moviéndose todos ellos fotograma a fotograma, eso es animación stop-motion”.
Pura magia artesanal realizada con plastilina, cuyo secreto reside en el cariño por sacar adelante un producto de calidad, elegante e ingenioso.
Podéis adquirir el libro ¡Bien hecho Gromit! en el siguiente enlace. No os lo perdáis.
